La belleza inmensa del mal

Max Luminaria es el nombre del protagonista. Es médico cirujano. Lo planifica todo con mucha meticulosidad y no duda ante nada. Es quien luego será conocido como uno de los asesinos en serie más prolíficos de España, pero a través de su seudónimo: “El Asesino de la Moneda”.

Este personaje, en realidad, es solo una excusa para relatar un universo monstruoso que se encuentra delimitado por las fronteras del distrito madrileño Carabanchel. Punto de partida de historias sesgadas por la heroína, la violencia y el abandono del Estado. Lo común que comparten todos sus habitantes es el desencanto y la autodestrucción.

Con una prosa incisiva, directa y rica en recursos narrativos, David Llorente despliega ante nosotros una novela fascinante, que recorre Carabanchel de una forma abismada, en caída libre hacia las historias de los personajes que se encuentran sujetos al mismo destino del barrio. Estas historias están concatenadas a modo de piezas de dominó. Las decisiones y acciones que se desarrollan impactan directamente sobre todos los demás. El barrio se mueve como una unidad viviente, una estructura compuesta por elementos que se alimentan entre sí para mantener un ritmo en permanente estado de expansión:

“Los yonquis atraviesan el barrio de Carabanchel: salen de todas las calles (de todos los rincones) y se juntan en la avenida del Capitán Picón: son como zombis: caminan despacio (renqueantes: escorados) y con los ojos vacíos: poco a poco (en las esquinas) van apareciendo los vendedores: los yonquis tienen que hacer una cola: las papelinas de heroína se venden muy deprisa y los vendedores (¿alguna vez estuvieron allí?) vuelven a desaparecer: entonces los yonquis se disgregan: se dirigen a cualquier lugar apartado en el que poder pincharse con tranquilidad. Oiga. ¿Qué? ¿Y adónde se van los vendedores? Esos se van a las Casas Prefabricadas: allí tienen el cuartel general del Verraco: reciben el dinero de los vendedores: lo cuentan y lo empaquetan: al cabo de dos semanas vendrá el Verraco a llevárselo todo”.

Te quiero porque me das de comer se presenta con un título impredecible y lleno de verbos que nos indican desde lo paratextual que las acciones serán el foco más importante. El sentido reúne dos condiciones humanas placenteras: el amor y la alimentación. El interés por saber hacia dónde nos llevará la narración hace que la queramos devorar con urgencia, con pulsión. Los títulos de los capítulos no son menos atractivos. Entre ellos, podemos encontrarnos con: “El asesino utiliza a la víctima para narrar su historia”, “Los vecinos de Carabanchel ya se han acostumbrado al terror”, “La muerte, a veces, puede ser bellísima”, “La puerta que bajaba al sótano” o “La inmensa belleza del mal”. Ante esto, solo queremos hacer algo: leer.

David Llorente, escritor y dramaturgo español ganador de diversos premios como el Premio Ramón J. Sender de NarrativaPremio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de género negroPremio Valencia Negra 2016 a la mejor novela del añoPremio Hammett 2017 llega por primera vez a la Argentina de la mano de la editorial Salta el pez.

Cabe destacar que estamos ante una de las obras del género negro-criminal que rompe con las estructuras formales, opera a modo de juego de ingenio, de rompecabezas aunque preserva la fórmula infalible que se aplica a la investigación de todo crimen. Max Luminaria, nuestro protagonista, del que ya sabemos desde un principio que es el hombre que todos están buscando, será también el eje por el cual orbitarán personajes tan o más terribles que él que ingresarán y saldrán de la trama principal con desolación y aniquilamiento.

Juan Carrá sostiene que Te quiero porque me das de comer ha llegado a la Argentina para instalarse en el lugar predilecto de los lectores más exigentes del género y no necesitamos nada más para saber que, gracias a autores como David Llorente, tendremos literatura de altísima calidad por mucho tiempo más.

 

David Llorente, Te quiero porque me das de comer, Salta el pez, 2021, 256 páginas.

Sobre El Autor

Emilene Teresita Nuñez Campos nació en Asunción del Paraguay en 1985. Es Profesora y Licenciada en Español. Lengua Materna y Lengua Extranjera recibida en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Tiene estudios de Posgrado sobre Antropología (UNC), Cultura Contemporánea (UNC), Filosofía Latinoamericana (UCC) y Estudios de Género (FLACSO). Actualmente cursa el Doctorado en Semiótica en la UNC. Su línea de estudio es sobre Análisis del Discurso y teoría queer. Trabaja como docente de Lengua y Literatura y da talleres sobre Biopolítica y Género y clases particulares de escritura académica, elaboración de tesis, gramática y literatura. Contacto: emileneteresita@gmail.com

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