Vasco. Argentino por elección. Hincha de Racing. Fue a un taller de escritura con Alberto Laiseca, leyó sus textos en distintos lugares, algunos muy importantes y otros que ya nadie recuerda. Publicó cosas en revistas, escribió algunos libros y ganó dos o tres premios. Básicamente hizo todas esas cosas que un poeta promedio suele hacer en el circuito de escritores de Buenos Aires. Su principal virtud es saber que no es ni más ni menos especial que ninguna otra persona. Ser plomero o ser poeta, lo mismo da.
AHÍ
Puedes hundir todas tus heridas en sal
Marcharte
Correr
Ocultarte bajo una tonelada de cemento
No importa
Eso sigue estando ahí.
Ahí
Mordiendo
Clavado en el costado
Ahí
Romp...