Que el “Bullying” es una preocupación candente de la sociedad progresista moderna se hace evidente con el estreno de producciones taquilleras como la reciente miniserie de Netflix 13 reasons why y tantísimos comerciales patrocinados tanto por corporaciones como por ONG´s. Discutir sobre el tratamiento del tema y sus alcances, el imaginario social que empuja esta discusión y los excesos en los que suele caerse, es otro tema. Un tema que no vamos a tratar en esta oportunidad pero que está relacionado con visiones simplonas y maniqueas, las cuales suelen estar a la orden del día en una sociedad planetaria pauperizada culturalmente y, por lo tanto, seducida por slogans baratos y optimismos irreflexivos.
La carencia de profundidad en buena parte de los planteos y el efectismo de muchas de las ficciones generadas en derredor de esta temática hacen de la publicación de obras como la que nos ocupa en esta oportunidad un hecho celebrable en muchos niveles.
Jane, el zorro & yo nos traslada al Montreal de la década de los 80 para presentarnos a la pequeña Hélène, una chica de 12 años víctima del abuso escolar, más propiamente hablando, de la crueldad de sus compañeras. Las que una vez fueron sus amigas le han dado la espalda y se han dedicado a humillarla, llegando incluso a minar su autoestima hasta el punto de asumir como verdad, Hélène, los improperios recibidos. Su cuerpo está cambiando y no se encuentra cómoda, simula oídos sordos pero el peso es demasiado. Su madre intenta contenerla pero, evidentemente no alcanza su grupo de pertenencia la ha estigmatizado. Pero la niña no se entrega al rencor, se refugia en la lectura. Jane Eyre, la creación de Charlotte Brontë la seduce y ampara. Le permite evadirse y proyectarse, le da fuerzas para esperar la llegada de una nueva amiga que va a rescatarla del ostracismo. Hélène es una protagonista victimizada por el entorno, pero profundamente corajuda, ajena al resentimiento, lista para encarar su vida, una vez más, en cuanto una mano amiga le dé la chance.
La narración de Fanny Britt hace pie en la problemática del bullying y en la búsqueda de la identidad, pero también es un canto a la literatura como amparo, como forma de búsqueda, de resistencia y de redención.
El apartado gráfico, a cargo de Isabelle Arsenault le da alas al relato, lo convierte en obra de arte. La expresividad plástica de sus dibujos se potencia con un inmejorable manejo del color para expresar los estados de ánimo de la protagonista.
Una vez más Salamandra Graphic nos demuestra por qué listamos a la historieta como la novena de las artes.
Título: Jane, el zorro & yo
Guión: Fanny Britt
Ilustraciones: Isabelle Arsenault
Traducción: Regina López Muñoz
Editorial: Salamandra Graphic
103 páginas
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