Cuando su primo Woody está a punto de ingresar en prisión, el escritor Marcus Goldman, protagonista de La verdad sobre el caso Harry Quebert, se dirige a Baltimore para pasar con él ese último día de libertad. Ya de regreso, recibe una llamada desesperada de su tío Saul: algo muy grave acaba de suceder. Marcus emprenderá entonces un largo camino para develar los secretos de la historia familiar. La fascinación que sintió desde niño por los Goldman de Baltimore, que encarnaban el sueño americano, con sus mansiones suntuosas, sus éxitos profesionales y deportivos y sus vacaciones de lujo; la amistad fraternal que lo unió a sus primos en un trío inseparable -la «Banda de los Goldman»-, y la rivalidad por conquistar a Alexandra son puestas bajo la lupa. Mientras el Drama se va perfilando, Marcus se acerca a la verdad que cambió todo para siempre.
«Tras La verdad sobre el caso Harry Quebert, El Libro de los Baltimore consagra a Joël Dicker como uno de los grandes escritores de principios del siglo xxi.»
Philippe Vallet, France Info
«Una voz napoleónica, que no escribe, boxea.»
Laura Fernández, El Cultural de El Mundo
Joël Dicker nació en Suiza en 1985. Con su primera novela, Los últimos días de nuestros padres (Alfaguara, 2015) -basada en la desconocida historia de la unidad de inteligencia británica encargada de entrenar a la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial-, ganó en 2010 el Premio de los Escritores Ginebrinos. La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfaguara, 2013), galardonada con el Premio Goncourt des Lycéens, el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa y el Premio Lire a la mejor novela en lengua francesa, y traducida a treinta y ocho idiomas, convirtió al autor en un fenómeno literario internacional. El Libro de los Baltimore (Alfaguara, 2016) es su nueva y esperada novela, que recupera a Marcus Goldman como protagonista. www.joeldicker.com
El libro de los Baltimore
Joël Dicker
Alfaguara
Traductores :María Teresa Gallego y Amaia García Gallego
488 páginas
el libro es un pasatiempo sin mucha importancia, pero lo horrible es la traducción