El día de ayer ha fallecido Horacio Salas. Poeta y ensayista, autor de más de una cuarentena de volúmenes traducidos a una decena de idiomas. Biógrafo de Borges y perseguidor del entramado oculto de la historia del tango, Horacio fue un eterno facilitador para los poetas de su generación. Ciudadano ilustre de Buenos Aires y Chevallier des Arts por Francia, supo acumular distinciones y rendir culto a la amistad, la música y la palabra. Fue un gran contador de anécdotas. Entre 2003 y 2004 ejerció fugazmente el cargo de director de la Biblioteca Nacional. Su seriedad lo hizo chocar con cierta ramplonería socarrona en ciernes. Desde Evaristo Cultural rendimos homenaje leyendo algunas de sus piezas…

Damián Blas Vives

RESTRICCIONES

Según dice el I Ching

“Quien no conoce restricción alguna tendrá que lamentarse”

Primero restricciones escolares y también religiosas

No mentir ni tener malos pensamientos

Luego no masturbarse por la noche

ni desearles desgracias a los otros

más tarde restricciones económicas

restricciones geográficas

y algunas restricciones amorosas

la muchacha que pasa por ejemplo

restricciones horarias / faltas de información

o de carácter

restricciones de un cuerpo que envejece

severidad de médicos / regímenes

palabras o apellidos que se olvidan

restricción en el tiempo de una vida

También dice el I Ching

“La dulce restricción atrae ventura”

 

GENÉTICA

No me dio muchas cosas: una escasa estatura

el humor permanente

los buenos modales en la mesa

el trato a las mujeres

No me ha dejado ni una casa ni un campo

coleccionaba deudas y acreedores

compañeros de póker y leyendas

pero está en mí

se aparece de pronto en el espejo

en un inesperado movimiento / en una mueca

en las cejas pobladas

se me presenta a veces corrigiendo mi letra

o en los últimos sueños de la noche

lo veo en el medio de la calle

de sobretodo oscuro / despidiéndome

o ya destruido tembloroso irritable

amarillento

triste porque su hijo se ha marchado al exilio

ignorando en el fondo

si estaba en el Pacífico o en Suecia

Confuso y confundido

como lo estuvo siempre

suponía que el tiempo puede volver atrás

que se repite

No amaba los poemas

y prefería una buena sentencia a una novela

se dormía en cualquier parte

y era capaz de gastar en un rato

el sueldo de dos meses

Nunca nos comprendimos

salvo una noche

en que me vio llorar de amor

(y me lo dijo)

aunque al día siguiente otra vez nos callamos

Él no aprendió a llorar

no pudo hacerlo ni ante mi madre muerta

a la que amaba hoy lo comprendo cuánto

de qué manera trabajosa / tramposa

pero intensiva / intensa humorista y dramática

Su soledad se agudizó con mi partida

pero no me lo dijo

(o me lo dijo y no pude entenderle)

Cada tanto llegaban unas cartas

confusas al principio

incoherentes más luego

Cuando después de algunos años volví a verlo

no era el mismo

su cuerpo me pareció resquebrajado

y en su mirada había una nebulosa

– pensé que cada uno elige su destino-

los dos habíamos edificado

nuestras paredes altas sin ventanas

hablamos de la nada

nos mentimos

Ahora junto a mi madre me visita en los sueños

 

Rara vez nos hablamos.

 

CALIGRAFÍAS

Un trazo que señala estados de ánimo virtudes y tristezas

el paso de la edad vacilaciones y temblores

una manera peculiar de cerrar las vocales o dibujar la zeta

También es posible especular modelos docentes

que copian las mayúsculas y en otros casos lo puramente funcional

la sombra de fuertes caracteres en la infancia

o una tendencia clasista en la eme o la eñe

la sensualidad inocultable

o ese sabor secreto de la criptografía

como misterio de antiguos mandarines

señas a la divinidad comunicación entre los santos

opuesta al ruido de la pluma escolar

sobre la hoja

las curvas pronunciadas / infantiles

Olvidos por desuso y la constancia

de mantener la forma de la ere a través de los años

el reconocimiento de una letra querida

que actúa como un perfume en la memoria

un instante lo que dura un recuerdo

(la asociación de ideas que permite un recuerdo)

esa letra materna que nadie identifica

un símbolo confuso en tránsito al pasado.

 

DE LA POESÍA CONSIDERADA COMO FORMA DE SEDUCCION

El triunfo de la palabra sobre la belleza

de la persuasión sobre la forma

de la mirada sobre el objeto

el arte del lazarillo para sobrevivir

la validez del fin sobre los medios

La estrategia

una manera peculiar de hilvanar las ideas

la ocultación de los defectos

-salvo alguno menor como un alarde-

la imagen de la inmadurez ante tendencias maternales

la protección ante la debilidad

la erudición en unos pocos casos

la practicidad cuando se trata de arreglos del hogar

una flor (la cortesía como protagonista)

la memoria implacable

lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras

descubrir una luz en la mirada

los focos de un coche que cruza la avenida

y la satisfacción

de ocultar el retrato que sigue corrompiéndose

y emerge en los instantes previos a los sueños

o se aparece puntual como el fantasma del castillo

como una culpa

como un dolor intraducible.

 

POLÍTICAMENTE INCORRECTO

Acaso cuando aquellas personas que me quieren / mis hijos

lean este poema y hayan pasado años sentimentalmente pensarán

en mí y será suficiente no habrá timideces de por medio

ni pudores nadie deberá callar sentimientos ni evitar emociones

según recomiendan críticos académicos e intelectuales recatados

Podrán decir mi padre tenía muchos defectos pero sin duda nos amaba

y yo que lo habré escrito mucho antes no deberé pedir disculpas

por soltar alguna lágrima en más o en menos en la tarde

tampoco por emocionarme por un filme romántico por los ojos de un niño o una muerte

 

Mis amigos

(si es que me sobreviven)

podrán decir tenía muchos defectos ellos me conocían

otros comenzarán a olvidarme al día siguiente de mi entierro

Sin embargo dejaré unas cuantas cosas en herencia

cosas de difícil traslado y que pueden diluirse con mal tiempo

Están allí basta tomarlas sin embargo no es sencillo

la suciedad del lomo de algún libro con el brillo cuarteado por el tiempo

la sorpresa que me produjo el primer verso lunfardo

la voz de Fiorentino a la hora del whisky

Es cierto no son temas académicos tampoco el humo del asfalto en madrugada

ni los resplandores en los ojos de una mujer querida

a media luz sobre la almohada

Quizá sean nomás temas sentimentales impropios del poema

como un dibujo de Xul los ángeles azules de Libero o los jarrones de alguna balaustrada

entrego todas estas pertenencias con beneficio de inventario

algún caleidoscopio unas fotos antiguas unos rostros que arrastro de la infancia

un muerto en una esquina de Palermo y aunque parezca retórica porteña un cuchillo

en la esquina de un almacén amarillento aunque ya los testigos estén muertos

La tensión de las cuerdas en la clave de fa y un estudio sencillo de Carulli

¿y quien será Carulli? preguntarán pero ya forma parte del paquete

con Vallejo Discépolo y Machado con Pessoa con Verlaine con Breton y con Rojas

las Caras y Caretas y PBT también las historietas

esas cosas sencillas sensibleras contra las que se estrellan las teorías

Y esas ganas tremendas de llorar que a veces nos inundan sin razón

y el trago de licor que obliga a recordar que el alma está orsai ché bandoneón

¿Y los recortes? Estoy hablando del pudor esas limitaciones que impone la teoría

esas que se desbordan se desbordaron y se desbordarán

cuando los fantasmas de la noche invadan sombras y entren sin permiso

esos de los que no se habla en un poema ¿cómo hacemos decime?

¿cómo hacemos?

qué hacemos cuando en los pliegues anteriores al sueño se vengan en malón los obstinados

y proyecten de nuevo una vez más otra vez su película

¿qué hacemos con los sueños?

esos no voy a poder incluirlos en la herencia es una lástima

van a morir conmigo desgraciados

me han llevado al insomnio tantas veces y ahora van a andar por el aire sin permiso

pero yo lo comprendo no le sirven a nadie me los llevo

y voy a cargar también con unos versos que agolpo en la memoria

y con recuerdos que se irán conmigo irremisiblemente

ciertas cosas inútiles como aquel tigre que aparecía en el baño

mi padre que inventaba aventuras de perritos perdidos

historias de diamantes y tréboles con figuras de cera espantapájaros

y cambios de postura ante los vientos azules de la pampa

también ante ráfagas grises que corcoveaban sobre un potro tobiano

y yo me preguntaba cómo sostienen los sombreros

o se cruzan valientes ante el vendaval de polvos y relinchos

(Explico:

los poemas narrativos son una circunstancia una libertad una esencia

descuido imperdonable rechazan a los lectores de las notas al pie

las teorías que suelen superarse cada década lápidas deconstructivas posmodernas visiones lacanianas de cartas guardadas en los libros

que a esta altura de los años vividos de guerras de exilios y de muertes

suenan a triviales polémicas de adolescentes acostumbrados a escribir con la mano contraria

Silban las balas en la tarde última

No es cierto era de noche cuando me baleaban en sueños

al entrar a mi casa

por la espalda igual que a los traidores

la foto del conde Ciano en un banquito impresiones

imágenes que retrató la infancia bajo los titulares de la tarde

una luz que se apaga sobre un patio de invierno

o la que parpadea entre cánticos de cancha y media lengua

todo está allí difuminándose como un daguerrotipo como pasto reseco

el inventario es largo derrota a la memoria y a los memorialistas

No se estila yo sé que no se estila

Pero algún día iba a explotar la biblioteca

y las buenas maneras las líneas de la mano y los perfiles agendas

de una historia de amores y de olvidos

¿olvidos? ¿y quién puede olvidar cuando la tarde rechina soledades y extrañezas?

ellas están allí cristalizadas como en un pase hipnótico mezcladas sucesivas

sonrientes y gozosas cabalgando en las tardes al filo de la loma

apenas al alcance de la mano o del oído con claves clausuradas

(¿o rencores?)

¿Y para qué?

La terca vocación la incertidumbre en una escenografía que se apaga

y hasta la provisión de velas es precaria aunque crece el océano por satélite

Triste y cordial como un legítimo argentino (argentinamente desolado)

en un silbo lejano una ramita seca que se quiebra una planta amarilla

cuando la verdadera voz ausente opera como un virus que borra la memoria

e impide la corrección de estilo el grito las verdades la resignación de los consuelos

¿Y los miedos?

Mientras sube la marea lentamente como canción de cuna acurrucada

reaparecen de pronto entre las lianas amazónicas o la nieve en los Andes

y por ahora se suman se acumulan crecen con los años se bifurcan

se multiplican como ramas de plátanos que conformaran planos de Paul Klee en sus cortezas

¿castigos de la edad? ¿regresiones? ¿o culpas? ¿acaso búsqueda de penitencias?

sonidos informales que arriban desde un doblez del tiempo desde un rostro olvidado

por ausencia de fotografías que fijen los contornos que fechen el instante

sopliditos del tiempo ángulos y partidas

o el simple tedio de evocar las teorías fugaces como vestidos de verano

moldes de temporada sobre la mesa abierta con su tabla

teléfonos y teléfonos simples epistolarios de líneas no enviadas o no escritas

los restos del naufragio de alguna carabela entre sirenas

lo mismo la receta acaso porque los pensamientos son finitos e insistentes

y eso sí inexplicables horas y más horas en el balance de una vida

¿indecisiones? ¿cobardías? ¿aciertos de una mano que conduce

con precisión de pájaro?

Nadie pero nadie escarmienta en cabeza ajena

cabeza de novia de todo te olvidas entre pelusas en los cantos de un libro

¿o no era cierto? ¿puro afán estadístico?

¿y las chispas?

como estrellas fugaces o el videotape de un relámpago el cuadro detenido

y en el fondo una chispa nada más que una chispa estrellas de Bengala

luz de linterna sobre un negativo

los trazos de Picasso en la cámara oscura el amor perdurable

otra que luz de fósforo la persistencia

y mientras tanto el transcurrir del día el balanceo como un equilibrista

con plomos en las suelas

¡Qué lo parió Mendieta!

La sorpresa el desarrollo de la células y el cansancio de los materiales

los hombres y los sueños que destejen y tejen esta vida vuelven cíclicamente los átomos fatales se quedaron dando vueltas en torno de sus núcleos

niñitos obedientes y prolijos

 

¿Y usted qué opina?

¿Qué piensa?

¿Qué imagina?

¿El resto es silencio? ¿Y si fuera poesía?

Sobre El Autor

Portal Digital de Cultura y Arte que incluye en sus secciones el material de Revista Seda, dedicada a los estudios asiáticos; de Rastros, el Observatorio Hispanoamericano de Género Negro y Criminal y del Encuentro Internacional de Literatura Fantástica.

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