(ENTREVISTA DISPONIBLE EN PORTUGUES MÁS ABAJO)

O Coração do Cão Negro es la primera parte de una saga escrita por Cesar Alcázar, oriundo de Porto Alegre, y dibujada por Fred Rubim. En esta primera historia nos encontramos con Anrath, más conocido como O Cão Negro, un gaélico que se crió entre vikingos, y que parece no tener más patria que su escudo y espada, y que se desenvuelve como una especie de caza recompensas en la Irlanda circa 1022. En esta ocasión se encuentra detrás del Corazón de Tadg, un medallón que pertenecía a un druida y que posee un mapa que, se supone, conduce a una tierra lejana en la que los dioses enterraron sus tesoros.

En la travesía hacía esas latitudes no falta sangre, ni traiciones ni monstruos, y se entremezclan rasgos de la mitología celta, nórdica y sajona. El misticismo salpica el camino de estos hombres que se abren paso en una tierra de dioses dormidos, perseguidos por el pasado y por una espada, sin más brújula que la codicia y sin más compañía que la muerte.

Tengo entendido que O Coração do Cão Negro tiene su origen en los cuentos ahora recopilados en el libro O Cão Negro de Clontarf. ¿Quería saber cómo surgió este personaje?

La historia y el folclore de Irlanda me fascinan desde hace mucho tiempo. Precisamente desde 1996 cuando conocí la obra del guitarrista irlandés Rory Gallagher, que me introdujo a la cultura de Irlanda. Trece años más tarde, ya escritor, descubrí el Ciclo Celta de Robert E. Howard (que tiene cuentos como The Grey God Passes y The Dark Man, entre otros). En la misma época, leí el cuento El Espejo y la Máscara de Jorge Luis Borges. Quedé muy impresionada con la historia de la batalla de Clontarf, un enfrentamiento entre los irlandeses y los invasores vikingos que sucedió en el año 1014, y que fue abordado por estos autores, tan diferentes entre sí. El ambiente dividido y turbulento de Irlanda después de la batalla ofrecía unas posibilidades para reflexionar sobre los temas que me interesan, como la culpa, el aislamiento, los prejuicios. Así que decidí utilizar ese ambiente para inventar mis propias historias.

¿Cómo fue el proceso de adaptación de los cuentos a la historieta? ¿Introdujiste cambios a la hora de hacer esta traslación?

La adaptación quedó bien fiel al relato original. Comencé separando las escenas del cuento como si fuera un guión de cine, después dividí todo em tres partes de veinte páginas, prestando atención al ritmo y la fluidez de las viñetas. Pero mi guión, de cierta manera, es bastante libre y le di toda la libertad a Fred Rubim para crear o cambiar lo que creyese necesario. A fin de cuentas, Fred es un artista gráfico, él sabe mejor que yo lo que queda bien en la página terminada. Conversamos bastante durante el proceso, intercambiando ideas siempre.

El mayor desafío fue transformar la obra original literarario en una narrativa visual que pudiera prescindir de una narración en tercera persona. Quería que las imágenes expresaran los sentimientos, los pensamientos y los recuerdos. Resumiento, quería que el modo de representar lo que pasaba en la cabeza de los personajes sin utilizar globos de pensamientos o cartuchos de texto.

La historia presenta elementos de la mitología celta, sajona y nórdica ¿Qué fue lo que más te interesó de estas mitologías? ¿Cómo fue el balance entre invención e investigación?

Irlanda ejerce una fascinación sobre mí que consigo explicar. Muchas veces, en las ferias de historietas, vendemos ejemplares de “O Coração do Cão Negro” solamente por decir que “la historia sucede en Irlanda”. Desde que comencé a escribir las historias de Cão, em 2009, estuve investigando mucho sobre la cultura y el pasado de Irlanda, tanto em libros como em internet. La vestimenta, la comida, la costumbres, la organización social…todo eso está bien representando en el libro, de acuerdo con lo que se conoce. En cuanto a la ambientación, usamos muchas referencias fotográficas. Lo bueno es allá que todavía existen muchas construcciones del siglo XI, lo que da una buena de cómo eran las cosas. Al mismo tiempo, los elementos fantásticos que aparecen en las historias fueron, en su mayoría, tomados del folclore irlandés, incorporando algunos aspectos lovecraftianos. Claro que, también, hay algunas licencias poéticas, pero que no contradicen con el ambiente.

En la primera escena, cuando un grupo de saqueadores de tumbas se enfrentan con O Cao negro, no podía dejar de pensar en un tiroteo de western, en esta figura del “outlaw”, que podríamos pensar como un predecesor del detective privado o del gángster. Una imagen que se ha vuelto icónica. ¿Dónde creés que radica su potencia?

A decir verdad, la historia de O Coração do Cão Negro fue pensada inicialmente como un western. La creación de Cão Negro surgió de cuento de western (inacabado) que se transformó en una trama medieval.

El outlaw del western le debe mucho a los personajes de las novelas de caballería medievales, como las historias del Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda. Esas historias son universales, podemos encontrar historias parecidas en China, por ejemplo (Shuǐhǔ ZhuànA la orilla del agua). Ellas están inscriptas en nuestro imaginario, en una especie de memoria genética, y dialogan con algo dentro de todos nosotros.

Escribís tanto historias como esta, encuadradas dentro del apartado fantástico/histórico, y a la vez tenés una fuerte conexión con el noir. Me gustaría preguntar qué atractivo encontrás en las historias de género.

Creo que la literatura de género ofrece la posibilidad de crear historia que tengan un atractivo popular, accesibles, y que al mismo tiempo abordan temas importantes de nuestra vida social y política. Una forma de unir entretenimiento y buen contenido.

Howard y Borges aparecen como autores de referencia en tu biografía. ¿Quiénes fueron las principales influencias a la hora de escribir O Coração do Cão Negro?

Además de Howard y Borges, otros dos autores influenciaron bastante las historias de Cão Negro: Karl Edward Wagner, el creador del guerrero inmortal Kane (inspirado en el Caín bíblico), y Marion Zimmer Bradley, autora del maravilloso Las Nieblas de Avalón. El tono nihilista de los cuentos vino de Wagner y la ambientación en el estilo Low Fantasy, con pocos elementos fantásticos, vino de Bradley. En cuanto a las historietas, Slaine, la creación de Pat Mills, y Thorgal, de Rosinki y Van Hamme, me inspiraron bastante.
Me gustaría aprovechar para preguntar por el estado de situación del comic brasilero, que desgraciadamente es difícil de encontrar acá en Argentina, salvo algunas excepciones.

El mercado de la historieta brasileira todavía está lejos del ideal. En el ambiente independiente hay una producción de excelente calidad, con muchos autores buscando con éxito la financiación de manera colectiva para conseguir publicar. Sin embargo, el mercado tradicional todavía no se profesionalizó ni se difundió lo suficiente para que los historietistas puedan dedicarse en exclusividad a el. Solo los artistas que trabajan para el exterior (en especial el mercado de Estados Unidos) pueden bancarse con la historieta. Sin mencionar la falta de incentivos gubernamentales para la producción cultural en general. Resumiendo: producción artística extraordinaria, poquísima plata.

Vayamos al género negro. Sos uno de los creadores y coordinadores del Porto Alegre Noir, si no me equivoco, el primer festival de género negro en Brasil. ¿Cómo surge? ¿Cómo fueron las experiencias el año pasado, en su primera edición, y qué modificaron o profundizaron a la hora de organizar esta segunda edición?

El Porto Alegre Noir surgió como un intento de llenar el vacío de eventos culturales brasileros, en especial los literarios. Aunque hubiera algún espacio para el cine y la literatura policial en esos eventos, nunca había algo exlusivo del género. Así creé el Porto Alegre Noir junto con los productores Cristiane Marçal (Fio Produtora) y Jorge Ghiorzi (Cena Um). La primera edición contó con participantes de varias partes de Brasil —y nombres como Tabajara Ruas y Cláudia Lemes— y atrajo una buena audiencia. Ofrecimos debates, cursos, feria de libros y un festival de cine. En la segunda edición ampliamos la programación de películas, exhibiendo clásicos del cine negro, y también abarcamos el género en la historieta y la música.

 Rubem Fonseca, Patricia Melo, Marçal Aquino y poco más en lo que hace a autores de género negro brasileños que llegan al país. ¿Cuál es el panorama actual del género negro en Brasil?

La literatura policial vive um gran momento en Brasil, con un gran crecimiento. Surgieron muchos nuevos autores, hay un buen espacio independiente y algunas editoriales apostando al género. Antes de la pandemia, hasta los eventos estaban creciendo. Tuvimos dos ediciones del Porto Alegro Noir, surgió la ABERST — Associação Brasileira de Escritores de Romance Policial, Suspense e Terror— y algunos de los mayores nombres dentro de la literatura nacional escriben em la línea del policial y el suspenso. Si no fuese por la pandemia, en 2020 la escena se habría consolidado todavía más.

Para cerrar, el año pasado salió tu primer libro noir, una compilación de cuentos llamado A Culpa é da Noite e outras histórias de crime. ¿Qué nos podés contar acerca de este libro?

En los últimos años, la mayor parte de mis textos fueron dedicados a la literatura policial. Mis primeras publicaciones dentro del género aparecieron en 2014 en la antología “Segredos de Famiglia”, de Editora Devir, parte del universo transmedia del juego de mesa “Don Capollo”. Como el título indica, son historias de mafia. Al poco de eso, comencé a escribir una serie de cuentos para un proyecto de cómics en conjunto con el artista español José Aguilar García. Son historias que suceden en Estados Unidos en la época de la Gran Depresión. José me pidió que escribiese algo con una ambientación “entre John Steinbeck y Dashiell Hammett”. Escribí unas historias más en el Brasil contemporáneo y decidí transformar todo ese conjunto en un libro. A la editorial Arte & Letras le gustó la idea y publicó A Culpa é da Noite en septiembre de 2019.

 


Entrevista em portugues.

Tengo entendido que O Coração do Cão Negro tiene su origen en los cuentos ahora recopilados en el libro O Cão Negro de Clontarf. ¿Quería saber cómo surgió este personaje?

 A história e o folclore da Irlanda me fascinam há muito tempo. Desde 1996, mais precisamente, quando conheci a obra do guitarrista irlandês Rory Gallagher, que me apresentou à cultura da Irlanda. Treze anos mais tarde, já escritor, descobri o Ciclo Celta de Robert E. Howard (que tem contos como The Grey God Passes e The Dark Man, entre outros). Na mesma época, li o conto O Espelho e a Máscara, de Jorge Luis Borges. Fiquei muito impressionado com a história da Batalha de Clontarf, um confronto entre irlandeses e invasores vikings travado no ano de 1014, e abordado por esses autores tão diferentes um do outro. O cenário dividido e conturbado da Irlanda após a batalha oferecia possibilidades instigantes para desenvolver temas que me interessam, como culpa, isolamento, preconceito… Assim decidi inventar minhas próprias histórias utilizando esse cenário.

 ¿Cómo fue el proceso de adaptación de los cuentos a la historieta? ¿Introdujiste cambios a la hora de hacer esta traslación?

A adaptação ficou bem fiel ao conto original. Comecei separando as cenas do conto como em um roteiro cinematográfico, depois dividi tudo em três partes e cada parte em 20 páginas, cuidando do ritmo e da fluência dos quadros. Mas meu roteiro, de certa forma, é bem solto, dei toda liberdade ao Fred Rubim para criar e mudar o que achasse necessário. Afinal, o Fred é um artista gráfico, ele sabe melhor do que eu o que fica bem na página final. Conversamos bastante durante todo o processo, sempre trocando ideias.

O maior desafio foi transformar a obra original literária em uma narrativa visual que prescindisse de uma narração em 3ª pessoa. Eu queria que as imagens exprimissem sensações, pensamentos e lembranças. Em outras palavras, queria um modo de apresentar o que se passa na cabeça dos personagens sem precisar de balões de pensamento ou recordatórios.

La historia presenta elementos de la mitología celta, sajona y nórdica ¿Qué fue lo que más te interesó de estas mitologías? ¿Cómo fue el balance entre invención e investigación?

A Irlanda exerce um fascínio que não sei explicar. Muitas vezes, em eventos de quadrinhos, vendemos exemplares de “O Coração do Cão Negro” simplesmente por dizer “a história se passa na Irlanda”. Desde que comecei a escrever as histórias do Cão, em 2009, tenho pesquisado muito sobre a cultura e o passado da Irlanda, tanto em livros quanto na internet. Vestuário, culinária, costumes, organização social… tudo isso é bem representado no livro, de acordo com o que se conhece. Quanto à ambientação, usamos muitas referências fotográficas. O bom é que ainda existem muitas construções do século XI por lá, o que oferece uma bela ideia de como as coisas eram. Mesmo os elementos fantásticos que aparecem nas histórias foram quase todos retirados do folclore irlandês, mas com algumas adições Lovecraftianas. Também, claro, há algumas licenças poéticas, porém, nada que destoe do ambiente.

 En la primera escena, cuando un grupo de saqueadores de tumbas se enfrentan con O Cao negro, no podía dejar de pensar en un tiroteo de western, en esta figura del “outlaw”, que podríamos pensar como un predecesor del detective privado o del gángster. Una imagen que se ha vuelto icónica. ¿Dónde creés que radica su potencia?

Na verdade, a história de O Coração do Cão Negro foi concebia inicialmente como um western. Apenas após a criação do Cão Negro que esse conto western (inacabado) foi transformado em uma trama medieval.

O “fora da lei” do western deve muito às personagens das Novelas de Cavalaria medievais, como as histórias do Rei Artur e os Cavaleiros da Távola Redonda. Essas histórias são universais, podemos encontrar narrativas semelhantes na China, por exemplo (Shuǐhǔ ZhuànA la orilla del agua). Elas estão gravadas no nosso imaginário, uma espécie de memória genética, e dialogam com algo dentro de todos nós.

Escribís tanto historias como esta, encuadradas dentro del apartado fantástico/histórico, y a la vez tenés una fuerte conexión con el noir. Me gustaría preguntar qué atractivo encontrás en las historias de género.

Acredito que a literatura de gênero ofereça a oportunidade de se criar histórias de apelo popular, acessíveis, e que ao mesmo tempo abordam temas importantes da nossa vida social e política. Uma forma de unir entretenimento e bom conteúdo.

Howard y Borges aparecen como autores de referencia en tu biografía. ¿Quiénes fueron las principales influencias a la hora de escribir O Coração do Cão Negro?

 Além de Howard e Borges, outros dois autores influenciaram muito as histórias do Cão Negro: Karl Edward Wagner, o criador do guerreiro imortal Kane (inspirado no Caim bíblico), e Marion Zimmer Bradley, autora do maravilhoso As Brumas de Avalon. O tom niilista dos contos veio de Wagner, a ambientação no estilo “Baixa Fantasia” (Low Fantasy), com poucos elementos fantásticos, veio de Bradley. Nos quadrinhos, Slaine, criação de Pat Mills, e Thorgal, de Rosinski e Van Hamme, inspiraram bastante.

 Me gustaría aprovechar para preguntar por el estado de situación del comic brasilero, que desgraciadamente es difícil de encontrar acá en Argentina, salvo algunas excepciones.

O mercado brasileiro de quadrinhos ainda está longe do ideal. Na cena independente, há uma produção autoral de excelente qualidade, com muitos autores buscando com sucesso os financiamentos coletivos para possibilitar suas publicações. Porém, o mercado tradicional ainda não se profissionalizou e se difundiu o suficiente para que os quadrinistas possam se dedicar a ele com exclusividade. Apenas artistas que trabalham para o exterior (em especial no mercado dos Estados Unidos) conseguem se sustentar com quadrinhos. Sem falar da falta de incentivos governamentais para a produção cultural em geral. Resumindo: produção artística extraordinária, pouquíssimo dinheiro.

Vayamos al género negro. Sos uno de los creadores y coordinadores del Porto Alegre Noir, si no me equivoco, el primer festival de género negro en Brasil. ¿Cómo surge? ¿Cómo fueron las experiencias el año pasado, en su primera edición, y qué modificaron o profundizaron a la hora de organizar esta segunda edición?

O Porto Alegre Noir surgiu com o intuito de preencher uma lacuna nos eventos culturais brasileiros, em especial os literários. Embora houvesse algum espaço para cinema e literatura policial nesses eventos, nunca houve algo exclusivo do gênero. Assim criei o Porto Alegre Noir junto com os produtores Cristiane Marçal (Fio Produtora) e Jorge Ghiorzi (Cena Um). A primeira edição, com participantes de várias partes do Brasil e nomes como Tabajara Ruas e Cláudia Lemes, atraiu um belo público. Oferecemos debates, cursos, feira de livros e festival de filmes. Na segunda edição, ampliamos a programação de filmes, exibindo clássicos do cinema noir, e também abordamos o gênero nos quadrinhos e na música.

Rubem Fonseca, Patricia Melo, Marçal Aquino y poco más en lo que hace a autores de género negro brasileños que llegan al país. ¿Cuál es el panorama actual del género negro en Brasil?

A Literatura Policial vive um momento excelente no Brasil, de grande crescimento. Muitos autores novos surgindo, há um bom cenário independente e mais editoras apostando no gênero. Antes da pandemia, também os eventos estavam crescendo. Tivemos as duas edições do Porto Alegre Noir, surgiu a ABERST – Associação Brasileira de Escritores de Romance Policial, Suspense e Terror, e alguns dos maiores nomes do cenário literário nacional escrevem na linha crime/suspense. Não fosse a pandemia, 2020 teria solidificado ainda mais a cena.

Para cerrar, este año saldría publicado tu primer libro noir, una compilación de cuentos llamado A Culpa é da Noite e outras histórias de crime. ¿Qué nos podés contar acerca de este libro?

Nos últimos anos, a maior parte da minha escrita foi dedicada à literatura policial. Minhas primeiras publicações do gênero apareceram em 2014 na antologia “Segredos de Famiglia”, da Editora Devir, parte do universo transmídia do jogo de tabuleiro “Don Capollo”. Como o título já deixa claro, são histórias de máfia. Em seguida, comecei a escrever uma série de contos para um projeto de comics em parceria com o artista espanhol José Aguilar García. São histórias que se passam nos Estados Unidos na época da Grande Depressão. José pediu que eu escrevesse algo com uma ambientação “entre John Steinbeck e Dashiell Hammett”. Escrevi mais algumas histórias contemporâneas passadas no Brasil e resolvi transformar esse conjunto todo em livro. A editora Arte & Letra gostou da ideia e publicou A Culpa é da Noite em setembro de 2019.

Sobre El Autor

(Buenos Aires, 1986) Trabaja en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Dogo (2016, Del Nuevo Extremo), su primera novela, fue finalista del concurso Extremo Negro. En 2017, Editorial Revólver publicó Cruz, finalista del premio Dashiell Hammett a mejor novela negra que otorga la Semana Negra de Gijón. Sus últimos trabajos son El Cielo Que Nos Queda (2019) y Ámbar (2021)

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