“Quizás, sin el abrigo de las sombras, sus susurros no alcancen mis oídos y su presencia pasará inadvertida.”

Las sombras y la incertidumbre.

Parte de un sueño. Una búsqueda.

Susurros de agua. Enigmas y certezas. Y un proyecto.

El sendero que recorre Higuchi Ichiyoo, culminando el siglo XIX, ahora se contrae y dilata como un corazón que palpita manifestando sentimientos que, entre retratos de aquella época, reflejan el universo cultural de aquella joven escritora.

Una historia, un puente y un rescate.

Es un encuentro en el que el lenguaje y el amor por las palabras perpetúan los recuerdos.

Es el destino de Ángeles; es ella quien rescatarà de las tinieblas del tiempo el arte de la palabra, el sentir, las transgresiones, la obra, la impronta de Higuchi, la escritora adolescente nacida en aquel Japón que va cambiando socialmente, aunque sin barrer con sus tradiciones más arraigadas.

Es así, la historia de un legado; de destrucción y muerte. También de salvación; de resignación y de coraje.

Es la caja laqueada. Y es el alumbramiento. La lucha solitaria; y el niño ausente.

Es Oriente en comunión con Occidente. Es el amante lejos, y es el matrimonio por conveniencia.

Higuchi y Ángeles; una amistad sobrenatural que no reconoce los límites de tiempo y espacio.

Y, en esta conexión de almas que confluyen, irrumpe Katsuo, hermano de Natsuki, nieto de Izumi y de Haru, la familia que le abrió las puertas a Ángeles, la destinataria de secretos, ahora compartidos, desde un mundo de ensueño.

“Las personas que pasean por los caminos del Jardín Japonés son figuras traslúcidas. Estoy aquí y no me ven ¿seré yo el ser inmaterial? ¿ seré una sombra más entre tantos susurros?

“El rumor de las voces se oye como el sonido de algo que estuviera cayendo en el fondo de un pozo”, la voz en la frase de Higuchi me da la respuesta. Ellos pasan dispersos, yo existo, aunque quisiera que todo hubiese sido un sueño.

¡Ángeles san! Camina a mi lado. Dejemos que el tiempo y el espacio desaparezcan y compartamos el sortilegio de no pertenecer a los mundos que nos tocan padecer.

Obedezco a Higuchi, sus palabras son bienvenidas.

La sigo dispuesta a dejarme guiar.

Su voz antigua es una caricia para mi inquietud, su ternura apacigua mis lágrimas.

Mientras nos acercamos al puente  de madera, en la casa principal las luces encendidas se van difuminando y desaparece, poco a poco, el entorno como si entornáramos los párpados.

La noche a caído como los murmullos de los que paseaban.

Ya no hay palabras, solo la tibieza de la figura de Higuchi a mi lado.

Una frase retorna en el tiempo.

_ ¿ Cómo era mi corazón hasta ayer?_ Mi lamento quiebra el silencio.

Higuchi reconoce las líneas que escribió en su cuento principal de Cerezos en la Oscuridad.

Desde el agua aletea un saludo que ondula en la superficie muy cerca de unas rocas.

Estoy sola, mi amiga ha partido al encuentro de su día que clarea, allá lejos donde el sol comienza a nacer.”

Un libro en el que el arte de Japón, la poesía, la idiosincrasia, la estirpe, los misterios, los mandatos, la identidad, los recuerdos y añoranzas, la esencia, la influencia de Occidente, la herencia de los ancestros, los claroscuros, el erotismo, los signos de la naturaleza, los deseos, las emociones, la producción literaria, la imaginación, la atracción, las horas oscuras, la noche prohibida, un territorio inexplorado; de todo ello, y mucho màs, trata esta novela de Lourdes Massimino, y de… el portal de las sombras y los susurros.

“_Hay sueños que cobran vida…Hay destinos que se cruzan ,hay cuerpos que hablan más allá de las palabras.”

La novela reconoce un estilo personal, en el que se destaca el buen gusto, la minuciosidad, la delicadeza, el sentido estético de su autora y, como valor agregado, el despojo de toda servidumbre literaria, no obstante las influencias derivadas de su apego a la lectura y a su formación como escritora.

¿Cuándo y cómo surge la idea de escribir esta novela? 

Tras años de leer autores de distintos orígenes, resolví concentrarme en la Literatura Japonesa. Mi encuentro con Yasunari Kawabata me corrió el velo de un misterio que me atrapo. Allá por el año 2012, después de leer cada libro de él que llego a mis manos, decidí estudiar japonés. Una de las primeras cosas que hice fue hacerme traer desde Japón, “Mil Grullas” en idioma original. No había en aquel momento librerías que vendieran este tipo de libros en Nihongo.

Hice tres niveles en el CUI, Centro Universitario de Idiomas, pero allí me di cuenta que necesitaba un ritmo propio. Fue asi como en 2013 me cruce con Sachiko Matuura sensei, una okinawense que daba clases de Japones. Sachiko y yo, no solo compartíamos las clases del idioma, sino que intercambiábamos conocimientos de ambas culturas. Sachiko sensei amaba la literatura, cuando hablábamos me decía: “Lou san tiene que escribir sobre Japón desde la mirada de una escritora de Occidente”.

No continúe mis estudios de la lengua nipona porque superaba mi capacidad de memorizar. Sin embargo, la idea de escribir una novela nikkei, como yo le llamo al cruce de las culturas de Japón y Argentina, siempre me acompaño.

En el año 2016 asistí a un curso en el MALBA que dictaba la profesora Amalia Sato, allí descubrí la figura de Higuchi Ichiyoo, una escritora joven y dinámica en su prosa, pero con una vida muy corta. Allí empezó la gestación de mi novela Entre Sombras y Susurros. Investigar su obra, su época, su entorno literario, su visión de un Japón convulsionado por la Revolución Meiji, me llevaron a dar los primeros trazos en el papel. 

La figura del portal se repite en estas páginas (el portal de las sombras y los susurros); también recordando a Julio Cortázar en las primeras páginas. ¿qué podés decirnos al respecto?

La idea cortazariana de Portal, de Quiebre o de Bisagra, da espacio a un punto de inflexión en la Trama. Esta bisagra facilita el paso de un plano a otro como en “Lejana”, “La Noche Boca Arriba” o “Las Puertas del Cielo”. El recurso en Entre Sombras y Susurros aporta una forma de enriquecer la estructura narrativa.

Atravesar el tiempo y el espacio para provocar encuentros entre las protagonistas necesita de ese procedimiento. La intensidad de la trama se profundiza con estos puentes que unen a dos mujeres de distintas épocas.

Higuchi Ichiyoo –escrito a la manera japonesa-, es la última escritora del Japón Medieval y la primera del Japón Moderno. Ella misma es Portal entre generaciones tradicionales y las nuevas. Una puerta que se abre a Occidente en la época de la apertura de la Restauración Meiji. Fines de siglo XIX 

Ángeles y vos; Ángeles e Ichiyoo; Higuchi Ichiyoo y vos. ¿Cómo describirías estos vínculos ante quienes no han leído la novela todavía?

Angeles Mashino es una escritora con una misión asumida. Traer al siglo XXI a una escritora desconocida Higuchi Ichiyoo. En la búsqueda de su literatura encontrara también, una búsqueda personal. Una búsqueda que ambas escritoras emprenderán: la Esencia del Ser Femenino. Un lazo impensado entre dos almas que devendrán una sola.

Lourdes Massimino, yo, soy la escritora, el artífice, la mano que lleva la pluma, que aporta el contenido y la estructura. La hechicera que rompe con la Incredulidad del Lector.

Angeles es un personaje que me dio muchas satisfacciones. Me permitió profundizar en el conocimiento de la cultura de Japón. Le puso el cuerpo a Occidente en la aventura de descubrir la vida de un japonés en territorio extranjero. Fue el vehículo para dar a conocer una colectividad que vive entre nosotros desde el principio del siglo XX.

Higuchi Ichiyoo es mi heroína. Una joven escritora que logro superar las situaciones complejas de los mandatos de la tradición. Se lanzó a escribir en un ambiente de hombres de letras a la temprana edad de diecisiete años. Supe de su existencia en un curso del
MALBA. La profesora Amalia Sato me introdujo en la Voz Femenina del Japón.

Tosui Nakarai e Higuchi Ichiyoo, en el marco de ese universo cultural que los reúne. ¿qué dirías de ese contexto?, ¿qué pinceladas se te ocurren ahora, en esta entrevista, para ofrecernos un retrato de época?

Las figuras históricas de Tosui Nakarai e Higuchi Ichiyoo se conectaron gracias a la literatura. El escritor devenido periodista ve en su discípula cualidades que pueden llevarla por el camino de la Literatura. Higuchi tiene un universo de la Letras muy amplio, desde la poesía clásica hasta las más variadas manifestaciones del arte narrativo.

El Periodo de la Restauración Meiji podría sintetizarse con las palabras Apertura y Conflicto. Apertura a un mundo desconocido por la situación de archipiélago. Conflicto por los choques culturales que genera no solo a nivel tradición, sino a nivel humano. El Ser Japones se muestra en proceso de Cambio. Un cambio del que no hay vuelta atrás. Una revolución cultural, política y social muy profunda 

Por una parte, el amor sin futuro, y por otra, un matrimonio por conveniencia. ¿no había opción?

Al escribir la novela deje en manos de los personajes las nociones de amor y matrimonio.

Seguí las pautas que las dos protagonistas planteaban. Por un lado, Angeles, una mujer casada de joven con un hombre del que está enamorada. Asfixiada quizás por la monotonía de la rutina de madre y esposa, descubre en la Literatura una vía de escape.

El romance con Katsuo es solo una aventura, un espejismo.

Si hablamos de Higuchi Ichiyoo se puede entender en su contexto histórico la moralidad y las buenas costumbres. Enamorarse de un hombre atractivo e inteligente no debe ser difícil para una joven adolescente. Sobre todo, si se considera que Tosui Nakarai era un seductor nato. Los matrimonios en Japón de aquel momento seguían siendo tradicionales. El matrimonio de Tosui con una joven de sociedad era su única forma de ascender en las clases sociales.

A la pregunta de “si había o no opción” puedo responder que no está en mi responderla. Cada lector encontrara su camino y su postura al leer la novela.

Yo soy instrumento, soy Portal y como escritora la obra ya ha sido dada a luz.

¿Cómo fue creciendo la figura de Higuchi?

Las investigaciones sobre su vida, su infancia y su devenir tras la muerte de su padre pintaron en su obra la realidad de su tiempo aportan a la Higuchi Ichiyoo histórica.

En la novela “Entre Sombras y Susurros”, la Higuchi ficcionalizada va creciendo a partir de sus propias experiencias y al abrigo de una amistad venida del futuro. Tanto su crecimiento personal como literario se dan en un proceso que también involucra a Angeles, que la acompaña y anima. Una Angeles que encuentra temas comunes que la enriquecen a ella como mujer

Yoshiro Ichiyoo. Un niño huérfano en el Japón de grandes cambios. ¿Cómo va forjando su identidad?

Un hijo natural es de por si un hijo sin futuro, sin base familiar en el Japón de la época de Higuchi Ichiyoo. La protagonista del siglo XIX buscara ahorrar toda posible discriminación o repudio por parte de la sociedad de su tiempo. Yoshiro Ichiyoo crecerá en las afueras de Tokio en un ambiente rural lejos de la maledicencia de las voces de una ciudad. Me imagino una vida austera con el cariño de una familia que lo acoge. Y con una madre que, a pesar del desgarro, busca para él una vida normal.

Izumi y Haru: En Argentina; sus tradiciones, su adaptación, y la estructura familiar ¿cómo lo sintetizarías?

 Izumi san y Haru san son dos típicos inmigrantes de Japón de las primeras oleadas. Mantienen su cultura y sus tradiciones. Se van adaptando al nuevo país con la dificultad de un idioma que no conocen. Representan a la primera generación que piso nuestro suelo americano. Con un castellano escaso se dedican a la jardinería en Escobar. Una actividad que requiere el esfuerzo y el cuidado de la vida que crece sin necesidad del lenguaje. Ellos tienen la posibilidad de concretar su amor, no con un matrimonio arreglado, sino por la cercanía y la proximidad de sus familias. Con el tiempo nacerá el hijo de ambos y llegaran los nietos: Natsuki san y Katsuo san.

La Caja Laqueada, como recurso; un tesoro familiar en el centro de la historia. ¿En qué etapa del proceso de escritura surge esta idea?

La caja laqueada es una de las ideas principales, las herencias familiares varían según las culturas. Fui viviendo la novela a medida que la escribía y en algún momento necesité un objeto que uniera el pasado de Higuchi con el presente de Natsuki, la mejor amiga de Angeles y nieta de Izumi san. Las cajas laqueadas son objetos importantes en las artesanías japonesas. Cuando imagine la casa de los abuelos en Escobar pensé que entre sus cosas debía haber algo que los acercara a su tierra de origen. Algo que pudiese viajar en barco durante tres meses para mantener vivas las tradiciones. Fue desde al comienzo de la novela, tras mi investigación que resolví que ese objeto seria el secreto de la familia.

El Tokonoma – herencia de los ancestros ¿qué podés decir de ese lugar?

El Tokonama es un espacio particular en las casas japonesas. Una forma simbólica de hacer presente el Japón entrañable. Los elementos que lo constituyen son una pintura temática: un Kakemono; un arreglo floral: una Ikebana o un Bonsái. Estos elementos están ubicados sobre una tarima forrada con un tatami.

El Butsudan, o altar de los ancestros, es originario de la China y de Corea. Japón hereda esta tradición por influencia de la filosofía budista y la religión sintoísta. El Butsudan en un principio estaba ubicado en los Templos sintoístas, luego se ubicará en las casas. Aunque dada la pequeñez de las casas, solo tendrán altar los más adinerados.

En “Entre Sombras y Susurros” el Tokonama recuerda también a los que partieron. Es una licencia literaria que me he permitido. En la casa de Nakamura-Ichiyoo ha habido dos pérdidas importantes. La partida de Minae, la madre de Izumi Ichiyoo y la del hijo del matrimonio y su esposa. Takeshi y Chinami: los de padres de Natsuki y Katsuo.

Tosui, periodista y guía de Higuchi, exhibe en su casa una pequeña biblioteca ¿qué tan pequeña? Uno imagina a un maestro entre mucha más bibliografía; en el Japón de entonces ¿era habitual tener tan pocos libros?

Una de las constantes en Japón es la falta de espacio, a fines del siglo XIX o en la actualidad. En la novela aparece el detalle de que en los años del 1880 no podía contarse con gran cantidad de libros. Por lo que se recurría a tiendas como la del Tío de Higuchi, que actuaban a modo de biblioteca circulante. Tosui Nakarai estaba eclipsado por las letras y la cultura de Occidente. Me imagino su biblioteca con novedades europeas. Recordemos que era un periodista. Y que escribía notas de actualidad, en la ficción.

“Feminismo absurdo”. Me interesa conocer tu opinión; ¿podrías ampliar la idea acerca de esta expresión?

Cuando se habla de Feminismo ya no se habla del Feminismo de los primeros años, el reclamo de los mismos derechos para los hombres y para las mujeres.

Según mi visión y algunas lecturas, el Feminismo, como tal ya, no existe, hay un Post Feminismo. Respeto a aquellas pioneras que desde las Letras trataron de mostrar que éramos pares, varones y mujeres a la hora de la expresión artística. Simone de Beauvoir, Gabriela Mistral, Frida Khalo. O a aquellas mujeres como la Dra, Ana Moreau de Justo que luchó por el voto femenino. Y tantas que confluyeron en la lucha por las mismas oportunidades para varones y mujeres

Lo que llamo “Feminismo absurdo” es el que perdió las bases originales.

Somos Varones y Mujeres, con psicologías, biologías y distintas formas de percibir la realidad. No Podemos Igualarnos, sino que debemos buscar la Realización en Profundidad desde cada una de nuestras perspectivas. Ser veraces a la hora de asumir nuestros compromisos.

Romper mandatos, eso fue lo que hizo mi generación: la de los Babybommers. Atreverse a salir, trabajar, estudiar a la par de ocuparse de una familia. Soy arquitecta, pero elegí lo que me hacía sentir más cerca de mi misma.

No llego a entender que es lo que se busca hoy con la bandera feminista. Me cuesta creer que si antes se luchaba por el derecho de las mujeres ahora se los cercene, que ahora las jóvenes vuelvan a ser objetos. Objetos de uso público. Objetos de manipulación.

El deseo, el erotismo, y el temor. Me gustaría que nos hables de ello, ¿puede ser?

Concibo el erotismo desde la perspectiva de los antiguos griegos. El Eros, la manifestación amorosa y la entrega en estado puro. Erotismo y deseo se convierten en aliados a la hora de la seducción. No el placer por el placer mismo sino como un acto de donación. Asi puede verse en mi novela Entre Sombras y Susurros. Es el aquí y el ahora, es el amor que se consuma a través de dos cuerpos que se atraen.

En la realidad de la ficción el temor es parte de la figura de la traición, de lo oculto, la trasgresión, de lo prohibido.

Hablemos, por favor, de la estructura del libro, de Diario, Mi búsqueda y Memorias compartidas. Y de la voz narrativa en cada caso.

La estructura de la trama fue uno de los puntos más importantes a definir. Comenzó naturalmente. Tenía la necesidad de contar los hechos con distintas perspectivas. Manejo el fragmento, no soy de los escritores de textos extensos. Mi formación parte del Cuento.

A modo de Kintsugi -la técnica japonesa de restaurar una pieza rota con hilos de oro- la estructura se divide en tres-subestructuras que se definen como tres entidades que corren paralelas. Sin embargo, se entrelazan en tiempo y espacio. Estos hilos conductores son los distintos enfoques sobre la búsqueda de una esencia, la esencia de la Literatura en las voces femeninas de las dos protagonistas. Higuchi Ichiyoo y Angeles Mashino.

Podemos hablar de tres senderos

**El “Diario” personal: nos muestra una Angeles intima que se sumerge en sus cavilaciones. Que a la hora de la investigación busca respuestas en su propio universo. Una mujer guarda en sus notas privadas sus reflexiones de la vida y de la esencia de su ser.

**”Mi Búsqueda”: es la experiencia vital de la investigadora para hallar los valores de la escritora japonesa que descubre en uno de sus tantos derroteros por la Literatura. La obra de Higuchi la enfrenta a desafíos, a buscar fuentes, a buscar formas de encontrarse con la escritora tras la obra. Este hilo conductor tiene la perspectiva de Una Primera Persona que se expresa, medita, reflexiona y explora en el territorio exótico de una cultura desconocida. Es también la Búsqueda de sí misma y de su ser femenino.

**”Memorias Compartidas”: es un espacio fuera del tiempo donde a través de la prosa y lirica se confunden los mundos de ambas protagonistas. Ichiyoo y Angeles se fusionan, una puede vivir las experiencias de la otra. Es un puente que se tiende entre las dos épocas y entre dos mujeres y sus obras. Son momentos de fascinación y descubrimiento.

Este sendero también está escrito en la voz narrativa de Angeles ver más allá de las apariencias. Este es el camino intangible en el que las amigas se conectan e intercambian vivencias. Cada una en su presente por momentos en el presente de la otra. Las dos protagonistas logran fundirse en una sola alma, eso lo logra la Literatura de todos los tiempos.

¿Qué podés decirnos de la producción literaria de Higuchi Ichiyoo?

 La producción literaria de Higuchi Ichiyoo no es muy amplia. Su corta vida y la lucha por la supervivencia, tras la pérdida de su padre a los diecisiete años, no dan mucho espacio a su pasión. A pesar de ello en 1891, comienza el registro en un diario de sus vivencias dolorosas y perturbadoras. Quizás la necesidad de un espacio para la debilidad en un mundo de exigencias. El proveer a su madre y a su hermana menor de sustento y enfrentar el Afuera de predominio masculino, la ayudan a madurar a edad temprana.

Incursiono en el género cuento. En sus comienzos los cuentos fueron publicados usando el seudónimo de «Ichiyoo Higuchi» por un periódico popular. Sin embargo, Higuchi lucho por crecer en las letras y con la habilidad de su formación clásica y las vivencias de su dia a dia atormentado. De aquella primera etapa subyacen algunos temas que marcaran su obra.

La obra de Higuchi que llego a mis manos es “Cerezos en Tinieblas” de Kraicon ediciones, 2016. La Profesora Sato intervino en la edición que leí en la parte primera parte de mo investigación. Su prólogo fue una fuente muy significativa en la investigación de Higuchi Ichiyoo Escritora. La selección de que llega a nuestras manos con este libro son es una compilación de cuentos y una novela corta. Un cuento en especial la hizo llegar a ser conocida en Occidente es “Crecer” – Takekurabe – que integra la obra.

La temática gira en torno a los problemas sociales de la época.

Cerezos en tinieblas – cerezos en la oscuridad. Y, las grandes firmas y las pequeñas editoriales. ¿qué reflexión te merece este tema? ¿y el de las novelas a traducir?

El tema de David y Goliat surge en mi mente en estos momentos.

Las grandes editoriales contaminadas por manejos comerciales han perdido la capacidad de captar nuevos valores literarios. La reedición de los autores que se venden, o la idea de captar al lector consumista obliga de alguna manera a mantener un perfil mundano.

La buena literatura queda relegada, y necesita ser probada a fuego para ingresar a ese Olimpo de los elegidos. No hay mal que por bien no venga, en este caso bien vale un dicho repetido hasta el cansancio veo que hay un resurgimiento de editoriales independientes. En nuestro país es moneda corriente la autogestión. Personalmente tengo cuatro libros frutos de esta modalidad.

Me parece que de ese mal que es la Literatura Comercial surge la existencia de Editoras independientes que se juegan por lo bueno y lo que tiene trascendencia. Yo misma quisiera poder tener la posibilidad de fundar una. Con la aparición de estos maravillosos emprendimientos se han generado espacios de difusión de la Literatura de Calidad.

Pasa lo mismo con las Grandes Librerías que son centros de distribución de estas grandes editoriales.

Afortunadamente existen aún Las Librerías de barrio, Los Libreros de Alma. Aquellos que eligen lo que quieren vender y que nos dan acceso a obras que de otra manera no estarían al alcance de todos.

Katsuo y Ángeles. La pasión; y aquí, otra vez, el portal de las sombras y los susurros. ¿Se puede amar a dos hombres a la vez? ¿Tenés una respuesta?

“Entre Sombras y Susurros” es la metáfora de lo extraño y maravilloso, de lo conocido y lo oculto. En las vidas de los personajes hay momentos de incertidumbre, momentos secretos, momentos de luces y de oscuridad.

La pasión es un sentimiento que puede descontrolarse. El del deseo puede minar todas las defensas de un ser humano. Yo entiendo que se puede sentir pasión por un hombre, y amor por otro.

Amar como yo lo concibo es exclusivo. El “te amo” tiene un uso desprovisto de sentimientos. Ha perdido su valor real. La liviandad con que se usa lo ha desvirtuado.

La pasión quita lo racional y deja libre al instinto. Lo prohibido puede ser un imán para romper la rutina de una vida anodina. Puede haber pasión en el amor. La pasión es un sentimiento profundo hacia un objeto, un ideal, o una persona.

Hablanos de tus influencias literarias, de tus lecturas, y de cómo fuiste adquiriendo el estilo propio que evidencia Entre sombras y susurros.

 Soy autodidacta, yo busque mi propio recorrido. No tengo una carrera formal en la Letras. Soy una lectora inquieta y audaz. He leído de todo. Comencé con las novelas a los nueve años, Heidi de Juana Spyri, y ahí encontré un mundo donde recrear la magia de otros mundos.

Yo vivo los libros, los libros me atraviesan, dejan huellas. Las lecturas de Agatha Christie en la pre adolescencia, las incursiones en las Letras argentinas y españolas en el secundario. Y más tarde el mundo de la Literatura Universal.

Mi formación en arquitectura me dio las herramientas para el manejo del diseño y las estructuras. Mis incursiones en la Narratología, me mostraron la Urdimbre tras el Tapiz. De ahí el paso por Tzvetan Todorov y Roland Barthes, y sus conceptos

Hay quienes desalientan a las personas de hacer Talleres Literario, yo adquirí mis conocimientos básicos en talleres, ámbitos de conocimiento y práctica. Cada uno aporto a mi formación, una lectura y un análisis guiado para aprender de los clásicos y los nuevos autores. Cuento, Novela y Poesía. Hice taller en el Instituto Eduardo Mallea en sus inicios, con la hoy Mg en Comunicación, Dra. Lina Mundet y su equipo de profesoras especializadas desde la Literatura Griega hasta la Contemporánea.

También participe del Taller de Hebe Uhart que dejo en mi la enseñanza de la mirada nueva de lo cotidiano en el género Crónica.

La incursión en el Taller de autor de Elsa Osorio me introdujo en el mundo literario de pares. La generosidad y los conocimientos de esta escritora de reconocimiento internacional me nutrieron de otra perspectiva de la literatura. Con Elsa di un paso hacia el pulido de mi voz narrativa.

Una voz particular, a veces fragmentada por la invasión de la polifonía y la intersubjetividad. Mis lecturas siempre fueron muy amplias, recorrí naciones, temáticas, diferentes ópticas, diferentes formas de escribir.

No por nada me siento cómoda en el Fragmento, en el Juego de las Letras como diría mi admirado Julio Cortázar. Para llegar a ser novelista primero tuve bases firmes en el cuento y en la prosa poemática.

No es casual que mis textos sean híbridos de estos géneros.

Entre Sombras y Susurros es la primera novela publicada por una editorial de alcance internacional. Un sueño tras otro cumplido en 2018. Una novela que reúne todas mis voces internas que explora el universo femenino de todos los tiempos.

Sé que ahora surgiría la pregunta, porque además de escritora, soy medio hechicera.

¿Existe una literatura femenina y una masculina? No rotundo.

La Literatura es una. La voz tras el papel no tiene género. La verdadera literatura no tiene ataduras de ningún tipo. No condiciona, no limita la creatividad.

Sobre El Autor

Ex funcionario de carrera en la Biblioteca del Congreso de la Nación. Desempeñó el cargo de Jefe de Difusión entre 1988 y 1995. Se retiró computando veinticinco años de antigüedad, en octubre de 2000, habiendo ejercido desde 1995 la función de Jefe del Departamento de Técnica Legislativa y Jurisprudencia Parlamentaria. Fue delegado de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) - Responsable del Área Profesionales- en el Poder Legislativo Nacional. Abogado egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U.B.A. Asesor de promotores culturales. Ensayista. Expositor en Jornadas y Encuentros de interés cultural. Integró el Programa de Literatura de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Se desempeña en el Centro de Narrativa Policial H. Bustos Domecq. Es secretario de Redacción de Evaristo Cultural, revista de arte y cultura que cuenta con auspicio institucional de la Biblioteca Nacional (M.M.)

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