Los Pasos

Y te dará el sol en la garganta
cuando otro domingo más
se vaya apagando
por entre los edificios
que mañana serán selva
agreste y cruda
donde nos quieren borrar los pasos
A fuerza de globo y alegría
creen que las huellas del trabajo
son de arena
y una oleada
o un soplido
desarmará los castillos,
los imperios de las manos
sin su César.

Nos quieren borrar los pasos, hermano
esos que dibujaron toda la cordillera.
Bajan como un alud sediento
de esta sangre.
Nos quieren expropiar la nieve
y si pueden
también se llevarán las cuerdas vocales
con nuestras letras colgando.

Nos quieren borrar los pasos
para que no haya donde volver
pero no cometamos el error
de desandarnos
con el afán de custodiarlos,
no hay peor guardián que el que mira el piso
y anda desarmado de libros.

Nos van a cerrar las librerías, sabelo.
Nos van a desdentar las ganas
comprando militantes de saldo
liberando genocidas
y regalando escobas nuevas
a las ricas viejas
para seguir engordando el bajo alfombra
mientras afuera
vuelve a faltar el pan en serio
y los pibes crecen sin calle.

Nos quieren convencer que no somos nuestros
¿La podes creer?
Que el aire y la tierra son privados
Que el agua no es nuestra
Que el descanso es pecado
(salvo en caso de gobierno)
y que olvidemos los números
porque somos un número
carente de idioma.

Nos quieren olvidar, hermano
y nos pegan a presente limpio en la nuca
y no hacen otra cosa más que despertarnos.

Nos da el sol en la garganta
y seguimos gritando
la espuma de la boca
Y todavía creen
¡BRUTOS!
que pueden borrarnos los pasos.

 

Medicina alternativa

De todas las astillas que fui pisando
aprendieron mis manos
de medicinas alternativas.

No digo con esto que la sanación sea mi arte,
ni siquiera que este esqueleto sea mío.
Lo que digo es que no aprendí a cicatrizarme en vida.

Apenas si puedo escribir.

 

Ciencia

Si es posible desdoblar el pensamiento
este es un rompecabezas,
el mundo que habita
el interior de mis huesos.

No puedo exigirle más
que una simple fracción de los planes que trazamos
Reducir a la matemática
el amor
Dividir los hijos por cien
y educarlos a todos
Multiplicar a los padres
sin elevarlos a su máxima expresión
Asentar los números rojos de la ternura
y vincular el sexo
con todas las ecuaciones del cuerpo
seno coseno y televisión
Reducir a la geometría
el espacio que me regales,
sumarle hectáreas de paz
y migas en la cama
Pagar las cuentas
y las culpas
las deudas
y las dudas

Le dejo al espejo
la herencia de mis números
Me quedo el recuento de libros y miedos
y el lápiz

siempre fui buena dibujante
a la hora del balance final.

 

Instrucciones para construir una guitarra

Si usted tiene oído,
arranque algunas de sus costillas
y construya una guitarra.
El misterio de la Telecaster
viene escrito en el calcio de sus huesos.

Tiene dedos,
los que conserve,
no los desperdicie en andar señalando,
no sea cosa que pierda una mano.
Puestos en juez
los ojos apuñalan más certeramente
y no dejan rastro.

Camine,
camine mucho,
así se oxigena la sangre en cuatro tiempos,
los Stones han sabido aprovecharlo.
Ahí está el viento de rodillas
pidiendo pista y rasgueo
y aunque nada sepa de corcheas
aprendió a silbar

Ahora salte hacia atrás,
como si saliera de este mundo circular,
todo está en la mente.
Necesitamos bailar
ser libres
aprender a mirar
aprender a tocar.
Puede cruzar el límite, si lo encuentra.

Los niños saben cómo se juega, mírelos
en seguida logran construir cualquier instrumento
Ellos tienen la risa
nosotros tenemos el fuego
y el cuerpo memoria la música.

Ya tiene oídos, los huesos, los dedos y la sangre.
¿Aún siente que necesita cuerdas?

 

Resistencia

La resistencia tiene el sabor del vicio.
Un fuego narcisista
convencido de arrasar imperios.
Y te digo de fe en el tiempo
De la paciencia de los nervios
El grito perfecto de la flor en la nieve.

La resistencia se te mete en cada hueso
y lucha mano a mano
con el margen de la hoja,
bombardea el renglón,
te empoema la mirada
atravesando el hormigón de cada verso leído.
Ya nada se lee igual,
el abecedario te queda rengo.

La resistencia no busca redención
Embiste con el pecho
la bala imposible
hasta respirar sangre desde el vientre de un dragón
y seguir resistiendo,
que es lo más parecido al miedo
de abandonar y perderlo todo
y que la masa se lleve tus ojos
con toda la guerra de mi pequeñez
atrapada en un puño.

La resistencia escupe la oreja a la muerte
rogando
que los todos los duelos sean solo sobre mi cajón,
no soy tan fuerte
para tirar el polvo
sobre tu alma,
ni vestir de negro las banderas
descosiendo los pasos.

La resistencia no sabrá de peronismo
cuando me faltes.
Morderá el llanto a gritos
hasta arrancarlo.
Saltará de la trinchera a quemarropa
sin plan y sin armas
mientras los diarios hablen
del vestido que la primera dama
desfiló en Holanda el día después.

Pero alguien sabrá
que en este culo del mundo,
que en esta masacre mil veces violada
en los rincones de cada congreso,
que en este epígrafe de la gloria
la resistencia siempre habló de amor.
Que todas las batallas bien ganadas
en este planeta
a punta de pueblo
son libradas de la mano
Y que solo tu libertad
abrazándome
puede aflojar el cuchillo de mis dientes.

 

Rayo

Me partió la boca como un rayo
y aterrizó entre mis piernas
embarrado de lunas,
con la furia que dejan todos los insomnios
y el amor que ahorraba para un mañana.

No se esperaba la sal
con la que baldeamos las veredas
de Av. Rivadavia
Y nos nacimos largueros, como ella,
cuando aún no llovía la aurora

Me partió en seco,
rayo que no espera las gotas
mordiendo mi lado izquierdo
hasta saltar tirar cazar
todo el azar jugando un pleno
a la ciudad de la banca

Así como él esculpe nuevos mundos
entré en condensación
y por si única vez
recién nacida
pude disparar y dejarme morir.

 

El mismo poema

¿En qué momento terminamos escribiendo todos el mismo poema?
¿En la noche que el hambre se relame
y nos dicta al oído
la aridez de las paredes del estómago?
¿En la noche que la luna nos corta la luz
ponderando las bondades de la ceguera?
Seguramente.
Pero no.
A ciencia cierta
no somos todos.
Muchos aún ven pan
en las migas perdidas entre la mugre de las uñas
de tanto rascar el mantel
que ya no estrena copas nuevas
ni flores
Y aun así
llena los platos en una sopa de silencio y municiones

Ahora que lo pienso…
¿Cuántos poemas pueden patear la mesa
sin dejar propina?
Todos.
Todos los poemas deberían patear tableros
crear puentes
abrir fuego
hacer el amor
Y no dejar propina
Ya me saben,
que nunca estuve de acuerdo
Yo pago la cuenta
Que el opresor pague los sueldos.

 

Casa de piel

 Hizo una casa en su piel
Entramos
No tenía puertas
Pero entramos
Como siempre
Como nosotros
Por las ventanas

Por las dudas
Por la ternura de la cerradura
Entramos por el sol como piedras azules

Hizo un tren en sus manos
Subimos
No había escaleras
Pero subimos
Como nosotros
Corriendo los andenes
¡¿Qué digo corriendo?! Volando

Tiró el horizonte sobre la mesa
Y le gritó faltaenvido al destino
Y quisimos
Sin cartas
Pero nunca nos fuimos al mazo

Sobre El Autor

Andrea López Nació en Buenos Aires, Argentina. Escritora y Artista plástica. Miembro del Colectivo de poetas por la Memoria, la Justicia y la Verdad desde 2016. Escribió el poemario Furiafauna publicado en 2017, una novela inédita y un nuevo poemario en proceso. Participó con lecturas en innumerables eventos y ciclos poéticos, y en antologías como "Acciones Poéticas" (Edit. Colectivo de Poetas/2019)"Diccionario de Poesía" (Edit. Textos Intrusos/2020) y "Las patas en la Fuente" (Edit. El Jardín de Román/2020). Creadora y conductora del ciclo de entrevistas "Subí Que Te Leo", por YouTube desde 2018. Miembro de la organización y conducción de "La Noche de la Poesía en BA" 2019. y del "FIP - Parque Chas" (Festival Internacional de Poesía-Luis Luchi100 años) Co-producción y co-conducción del programa radial "33 de Mano" desde 2020.

Artículos Relacionados

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.