Quienes seguimos a Nicolás Ferraro, autor, reconocemos en él un espíritu observador. En su obra nada queda al margen, sin reflexión, nada es concebido con ligereza. En sus libros hay cero liviandad; en ellos, la sombra es motivo de inquietud, pero también es protección y amparo. Ámbar es un viaje, un destierro con estaciones y visitas a zonas de riesgo. Es un viaje entre amenazas.

En Dogo, en Cruz y en El Cielo Que Nos Queda, se advierte un mismo orden. En Ámbar, Ferraro pone delante lo que antes estaba atrás. Este es un cambio que presagia el inicio de una nueva liturgia, al menos, en su propuesta literaria. Aquí todo es áspero y, al mismo tiempo, suave. Es una cadena perpetua en constante despedida.

Es un escape entre cicatrices y tatuajes.

Esta última novela también es una corcel y, sobre él, Ferraro ubica la silla de montar, de piel curtida como caparazón. Nos subimos y, desde ahí, cruzando fuego en un sendero enrojecido, no por rubor sino por la sangre derramada, se nos impone la dicotomía y la bifurcación. La noción de culpa y del deseo. La opción de poder mirar hacia arriba y ver solo una fase de la luna en la que está visible la mitad del disco, o ver también la otra parte, en oposición, la cara escondida de la realidad.

Así, el reparto de sentidos. Así, la pluma mayor del ave. Así, la pena negra.

En esta obra de Nico Ferraro, ya no hay guiños, hay pellizcos, algo fugaz, aunque bien agudo. La brutalidad, siempre presente. Acción brutal y franqueza brutal. Desde esta construcción es que Ferraro marca una relación entre lenguaje, cultura en sentido amplio y vida, la de esa mala parte recortada y pegada al margen de la sociedad que nos transita.

Este viaje, trasnochado, que obliga a fingir, a disimular, a padecer, a sentir y a confrontar sentidos, es un viaje que huele a esencia humana. Y, en esta representación, si entrar en detales, Ámbar sería una lámina de cristal azogada por muecas de un pasado que apenas recuerda sin certezas. Son imágenes insertas en un penacho de humo que, entre patadas de vapor, cubre de manchas el espejo roto en el que, la adolescente, intenta hallarse, como un punto de partida. Tal vez lo logre.

Título: Ámbar
Autor: Nicolás Ferraro
Editorial Revólver
260 páginas

Sobre El Autor

Ex funcionario de carrera en la Biblioteca del Congreso de la Nación. Desempeñó el cargo de Jefe de Difusión entre 1988 y 1995. Se retiró computando veinticinco años de antigüedad, en octubre de 2000, habiendo ejercido desde 1995 la función de Jefe del Departamento de Técnica Legislativa y Jurisprudencia Parlamentaria. Fue delegado de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) - Responsable del Área Profesionales- en el Poder Legislativo Nacional. Abogado egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U.B.A. Asesor de promotores culturales. Ensayista. Expositor en Jornadas y Encuentros de interés cultural. Integró el Programa de Literatura de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Se desempeña en el Centro de Narrativa Policial H. Bustos Domecq. Es secretario de Redacción de Evaristo Cultural, revista de arte y cultura que cuenta con auspicio institucional de la Biblioteca Nacional (M.M.)

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