Podemos ver en esta película documental creada y dirigida por Pino Solanas, un derroche de creatividad, hermosas pinturas de colores exultantes, bellas imágenes cinematográficos, escenas teatrales, interpretadas con excelencia actoral. A través de sus escenas se van recreando los recuerdos, creaciones y momentos de la vida personal compartidos por tres grandes artistas, de nuestra cultura popular. Pino Solanas, Tato Pavlosky y Luis Felipe Noe – Yuyo .
Esta película nos muestra a uno de los tres amigos.: Eduardo Pavlosky -Tato- (compartir momentos de su fecunda labor en los distintos ámbitos en los que se desempeñó y, es muy interesante verlo en una selección de escenas de obras que el escribió e interpreto Potestad , El señor Laforgue , Camaralenta, El señor Galíndez, Último match, Telarañas ,y también en sus improvisaciones, que son todo un despliegue de vitalidad y talento.
Y aquí me voy a permitir la licencia de incluir un comentario que atañe a mi historia personal:
Me conmovió mucho verlo a Tato en escenas muy íntimas, cuando ya muy enfermo, habla de sus miedos, del dolor y con real conciencia de que se acercaba su final.
Con Tato tuve el placer de realizar una gran parte de mi formación como psicodramatista, luego, como colega suya, participe en su Instituto de la calle Soler Coordinando Grupos de creatividad y Adolescencia, junto a otros compañeros Psicólogos y por último, participando como paciente, en uno de sus grupos terapéuticos de psicoanálisis psicodramático, en su chalet de Belgrano, allá por el año 2012.
Todas hermosas y fecundas experiencias para mí, lo recuerdo con su estampa varonil, sus interpretaciones incisivas, a veces burlonas, sus miradas cómplices cuando, espontáneamente, asistíamos a un compañero del grupo y habilitaba mi palabra para que, quien escribe, hiciera un aporte interpretativo, luego había una aprobación tácita en su mirada y una sonrisa cómplice, avalando mi comentario-
Al maestro, al colega, al psicoanalista y psicodramatista, actor, escritor y gran creador en todos los ámbitos que abarco con pasión y sabiduría, mi recuerdo y mi cariño. Siempre digo que los artistas son eternos, ya que siguen vivos en sus creaciones.
También Pino nos muestra , en capítulos sucesivos, la monumental obra de el gran pintor, Luis Felipe Noe- Yuyo- se ve gran parte de la producción increíble de pinturas con su característicos estallidos de color, enormes telas en las cuales ese hombre, que parece frágil, sin embargo, tiene una fortaleza y una energía increíbles, la prueba está en que sigue activo ya en sus ochenta vigorosos años.
Lo mismo hará con su propia obra, en una selección de bellas escenas de sus emblemáticas películas, que él las recuerda y relata algunas anécdotas, de cuando las filmaba y escuchándolo queda en claro, con que pasión realizaba sus trabajos, En esta película, quizás proféticamente, hace una hermosa síntesis de su recorrido artístico, que quedara como broche final, ya que un año después, Pino nos dejó.
Pasión es la palabra, la idea fuerza, que hermana a estos tres creadores, amigos en la vida y tan parecidos en su vena de artistas talentosos. Los hijos de ellos, que pasaron la infancia en Europa, producto de que Pino, Tato y Yuyo, tuvieron que irse, por las amenazas que sufrieron durante la dictadura militar que padeció nuestro País, y eso hizo que pasaran varios años en el exterior.
Estos siendo niños, pasaron su infancia y adolescencia en Europa, algunos de ellos viven aun allí. Ellos, como sus padres, son hoy artistas destacados, como Juan y Victoria Solanas, Gaspar y Paula Noé, y Martín Pavlovsky. Cada uno en distintas ramas del arte.
Pino fue generoso en cuanto a mostrar momentos íntimos de la vida de ellos tres, no le escapo a las imágenes que lo muestran a Tato, enfermo hablando del dolor y del temor de esos momentos finales, y a Susy Evans, su mujer, ya en soledad, relatando los últimos momentos de vida de Tato, la vida y la muerte en su constante danza, muchas charlas entre Pino, Yuyo y Tato y varias reuniones en donde comparten con sus esposas e hijos y cantan, brindan, se respira aire de creatividad en todos, mucha pulsión de vida en este grupo de hombres con sus familias, en reuniones coloridas con alegría música, y la estética del arte en cada escena. Es muy placentero esto de sentir que se está allí en ese bar, o en sus casas escuchándolos hablar, compartir ideas y dar sus distintas concepciones acerca del caos en que se sumergen en el acto creativo, ellos hablan y uno participa de sus experimentadas reflexiones, y sus personales maneras de conectarse con su obra en los momentos de inspiración.
Es un testimonio de tres vidas plenas de logros creativos, de amistad, de amorosidad, de sabiduría.
Hermosa película, obra póstuma de Pino Solanas, tan vital, tan apasionado y tan creador, tampoco se fue del todo, destino inmortal de un artista, igual que Tato, los imagino juntos charlando discutiendo y fantaseando creaciones posibles siempre, aun en el más allá.
Tres en la deriva del acto creativo
Argentina, 2020-2021
Dirección y guion: Fernando E. Solanas.
Fotografía y cámara: Nicolás Sulcic y Fernando E. Solanas.
Producción ejecutiva: Carolina Alvarez y Victoria Solanas.
Música original: Mauro Lázzaro.
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