Dos excelentes actrices: Lola Berthet y Jimena Anganuzzi interpretan los papeles centrales de esta película cuya historia se sitúa en la década del setenta en pleno proceso militar.
Las coordenadas del argumento giran en torno a la maternidad y todas las vicisitudes que esta temática abarca, el deseo es clave en este punto: si se quiere concebir y no se produce el embarazo o, en los casos contrarios, cuando se producen embarazos no deseados. A partir de aquí se abre rizomaticamente, la historia de estas dos mujeres, una embarazada , por una violación y la obstetra, a la cual recurre, para que le realice un aborto. Como esto ya no es posible, por el avanzado estado del embarazo, la médica, una mejer fría y distante, le propone asistirla durante el periodo de gestación hasta que nazca el niño, para luego venderlo.
La embarazada no tiene recursos, necesita ayuda y a partir de aquí nace entre la obstetra( Irina representada por L-Berthet y su paciente Carla ( Jimene Anganuzzi) , una relación que se va a tornar simbiótica y va a tener ribetes pasionales, donde se van a entrelazar el odio y el amor en una danza siniestra.
El aborto en aquella época y hasta no hace mucho, en nuestro país era un delito. La venta y comercio de niños se posibilitaba a la sombra de esta censura. Mujeres de escasos recursos convertían su futuro hijo en un producto posible para mujeres de clase alta, que tenían dificultades para gestar por sí mismas. Este tema está siempre vigente a través de las distintas épocas en nuestra sociedad.
En esta realización de Diment, a quien pertenecen el Guion y la Dirección, no faltan elementos de suspenso, intriga, y una nota característica que si bien, el tema es de una realidad irrefutable, su tratamiento a través de esta ficción, tiene momentos de una fantasía que rebalsa los límites de lo creíble: ¿realismo mágico? ¿Fantasía desbocada? No sabría donde encuadrarlo, de todos modos, este film, se convierte en entretenido, sorprendente y atrapador.
Diment tiene algo de Almodóvar en el tratamiento de esta película, de genero policial criminal. que aborda un tema tan real, con extremos melodramáticos, de ultimas ,como su realizador la define, es un melodrama, donde las pasiones se llevan a su máxima expresión. de buen cine argentino logro un importante premio en el festival de Sitges.
El propio Diment, explico
“Hay algo muy artificioso en esta película. Está hecha como un objeto, no busca el naturalismo, busca otra dinámica. Si a las actuaciones las acompañaba con color había una traición, una contradicción. El blanco y negro permite reforzar lo retro, y a la vez apoya la propuesta visual general .Luego el empujón de color aparece en un momento que iba a permitir hablar de nuevos inicios. Cuando todas las películas empiezan a cerrar, ésta se abre”.
Son muy bellas las escenas eróticas, reales, poéticas, un placer para la vista, porque la interpretación, la fotografía, la iluminación, el manejo del blanco y negro y el color, producen efectos muy bien logrados. Excelente composición, como un acorde de perfecta armonía.
En cuanto a la estructura psíquica, de estos dos personajes femeninos, ambas tienen rasgos psíquicos patológicos, que hacen posible que esta historia sea , como es: sostenida solo por La locura de ambas mujeres, en cuanto a cómo van resolviendo los inconvenientes que encuentran en el desarrollo de sus proyectos.
Es interesante analizar el vínculo que tiene Irina con su madre, donde queda claro, que ahí no ha habido una separación adecuada en la temprana infancia, de esta mujer, con su progenitora, , por lo tanto, hay algo que se trasluce en su comportamiento, ya que, ante cada vicisitud de su madre, ya grande y enferma, reacciona como una niña desesperada. Ahí queda en descubierto el apego, como rasgo traumático. Irina, a pesar de sus años era virgen, y recién se convertirá en mujer genitalmente activa, luego de la muerte de su madre. el dolor que le produce la perdida, parece que, a Irina, le permite el corte, hasta ese momento no realizado. Luego el apego, lo va a jugar ,en el futuro en su pareja, ya que algo de ese tenor, se verá también, las escenas posteriores a la muerte de su madre.
Muy buena la dirección de Dimei, excelentes, la fotografía y la iluminación , con hallazgos en relación al manejo del blanco y negro y el color que son dignos de destacar.
Los actores que acompañan a las protagonistas y que se lucen con muy buen desempeño, son : Germán de Silva, Marcela Guerty y Marta Haller.
La estructura argumental está diseñada como para una puesta teatral. Casi todo el desarrollo transcurre en interiores, excepto el comienzo de la película con la llegada de Carla a ver a la Obstetra, donde se puede disfrutar de varios minutos de una excelente secuencia en blanco y negro, y la larga caminata bajo la lluvia, por calles mojadas, con tacos que se rompen y en un penoso avance. Toda esta primera secuencia ya anuncia el clima del film, en blanco y negro, y que va a tener matices de suspenso y pausas tenebrosas, con momentos increíbles de terror, que sorprenden al espectador.
Dirección, ritmo cinematográfico, iluminación, fotografía e interpretación impecables. Esta muestra de buen cine argentino logro un importante premio a la mejor película en el festival de Sitges.
Película Argentina,
Dirección Valentín Javier Diment
Guion Valentín Javier Diment” en colaboración con Lola Berthet y J. Anganuzzi.
Fotografía Claudio Beiza
Reparto: Jimena Anganuzzi, Lola Berthet, Germán de Silva, Marcela Guerty, Marta Haller, Andrea Nussenbaum
Productora Películas
Género:Drama. Intriga. Thriller | Años 70. Melodrama
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