“Me atrae la idea de la escritura como cambio, transformación, de algo que existió en alguna otra parte: una novela, un recuerdo. Escribir es, para mí, crear con esas cosas otras nuevas”, dice Schoë Blintsjia. Nacida en Buenos Aires, y luego de haber vivido su adolescencia frente a una funeraria, Schoë escribe y hace de su literatura una manifestación de la vida.

Mientras leía este libro en el subte, escuché decir a una chica: “No quiero pensar en la facultad y entonces me pongo a extrañar”. Me pareció que a veces, las casualidades son demasiado precisas… 

El placer de abandonar es parte del lanzamiento de una nueva editorial: Híbrida, que cuenta con la dirección de Sergio Criscolo, y cuyos editores son Marina Mariasch y Humphrey Inzillo. ¿Cómo no celebrar, en tiempos como los que corren, este tipo de apuestas?

La novela presenta la historia de Lu, una chica desesperada por encontrar la manera de poner en palabras la vida. Ella escribe en su diario; escribe cartas de amor; escribe cartas suicidas. Escribe, cada vez que vive. La escritura es para Lu, una manera de existir. Duele, ¿no? Así, a primera vista: el abandono. Abandonar como un dejar ir (o como irse).  Abandonar como perder (o como perderse).

Lu busca lugares seguros para poder ser parte del mundo. Busca que la quieran. Que la persigan. Busca el amor, como quien saca los pétalos de las margaritas, uno por uno, esperando que el azar diga que “sí, me quiere”.  Sin embargo, ¿qué sucede cuando esos lugares seguros están rotos, o demasiado lejos? Lu sabe algo que todos sabemos: las experiencias de amor incompletas e insuficientes producen insatisfacción, pero también buenas novelas. La protagonista debe hacer algo con aquello que en la vida no alcanza para consolidar un lugar seguro. Si en la vida no hay placer, entonces que aparezca la ficción. Eso hace Lu cuando escribe: se escapa, se aleja, se encuentra. “Yo era la escritora, podía decidir. Como persona estaba perdida.”

El relato de Schoë Blintsjia reflexiona sobre lo inefable del amor, del dolor y la muerte, al mismo tiempo que produce, con esos blancos de página y esos vacíos de existencia, un decir literario. Nos permite a los lectores descubrir una perspectiva vital: para la protagonista, querer seguir escribiendo es querer que la vida continúe.

Con un estilo seco a la vez que conmovedor, la autora pone en juego ilusiones perdidas y pasiones recuperadas. Schoë escribe para quienes se animan a querer y a desear, aún en momentos de desesperación. Schoë dice, se desdice, nos dice, y te dice: amá, besá, contá, “Estallá amor. Dame gloria”.

El placer de abandonar consigue, en épocas de desamparo, desarmarnos y hacernos un poco más vulnerables que ayer. Sin embargo, eso no sucede sino para afirmar un acto de fe: la literatura, a veces, deja de lado todo punto final para dar lugar a la vida, que después del dolor, del desamor, del abandono, del blanco de página, aún conserva la habilidad de buscar, y de encontrar, el placer.

 

Schoë Blintsjia, El placer de abandonar, Híbrida Editora, 2022.

Sobre El Autor

Agustina Guerra tiene 21 años. Es estudiante de la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Siempre disfrutó de escribir como forma de conectarse con la vida. Realizó talleres de escritura y de otras formas de expresión artística.

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