Espacialmente, la acción se ubica en el año 1954, en el marco del Primer Festival Internacional de Cine de Mar del Plata; conceptualmente, en esa época en que el mundo del espectáculo estaba tachonado de estrellas internacionales y nacionales: estrellas inalcanzables, lejanas e intangibles algunas de las cuales, andando el tiempo, devinieron toscos guijarros encharcados en programas televisivos de frecuencia semanal. Esas estrellas que conformaron el llamado star system y que fueron el germen para que un ensayista de la talla de Edgar Morin escribiera un clásico titulado Las estrellas del cine, publicado en español por Eudeba.

Uno de los estereotipos estelares de la época fue una de las invitadas a aquel Festival: Gina Lollobrigida, de cuya figura parte la anécdota central que alimenta la trama de Podemos ser felices todavía. ¿Qué es (o era) una estrella? Entre otras muchas cosas, una máquina de generar leyendas. Precisamente, por aquellos años se aseguraba (toda leyenda que se precie se funda en la aserción, aunque se trate de un soberano disparate) que existía una sofisticada máquina fotográfica (cuyo feliz poseedor, se comentaba, era nada menos que el presidente de la Nación, Juan Domingo Perón) capaz de atravesar la tela de los vestidos y captar la imagen de Gina Lollobrigida completamente desnuda. Si tal era la leyenda que se sostuvo durante años, la trama de Podemos ser felices todavía resulta absolutamente verosímil: un atracón de mariscos le impide a Gina Lollobrigida cualquier aparición pública y debe ser reemplazada por una doble: María Eugenia Belavi.

La obra goza de una dirección sólida y actuaciones sobresalientes en un diapasón de comedia musical brillante donde, como lo adelante el título, la felicidad es una meta accesible: tal y como corresponde a las reglas de oro del género. El ritmo y la tensión narrativa no decaen en ningún momento, y el espectador agradece un paréntesis balsámico en medio de tanta aridez.

PODEMOS SER FELICES TODAVÍA

Dramaturgia: Adriana Tursi y Patricia Suárez

Dirección: Silvia Kalfaian y Daniel Alvaredo

Intérpretes: Daniel Alvaredo, Silvia Kalfaian, María Eugenia Belavi, Maximiliano Pezzoni

Teatro Tadrón – Niceto Vega 4802

Sobre El Autor

Dolores Alcira De Cicco nació en Buenos Aires. Se recibió de licenciada en Psicología en la UBA en 1977, se especializó en Coordinación de grupos terapéuticos en el Hospital Aráoz Alfaro, y allí mismo coordinó el primer grupo que se realizó con técnicas psicodramáticas en el año 1986. Se recibió de Psicodramatista en el Instituto de Martínez Bouquet. Fue docente en la Sociedad Argentina de Psicodrama (SAP), en la Universidad de Buenos Aires en la cátedra Teoría y Técnica de Grupos y en la Universidad de las Madres. Colaboró durante dos años en el centro del Dr. Eduardo Pavlosky, en el área de Adolescencia. Trabajó veinte años en el Hospital Álvarez, como psicóloga clínica especializada en Urgencias y en Consultorios Externos de Salud Mental atendiendo pacientes adultos y coordinando grupos terapéuticos con técnicas psicodramáticas, por lo cual recibió una mención especial por su trabajo publicado en el Congreso de Salud Mental en el año 2001. Dirigió y coordinó durante ocho años el curso de post grado de “Psicodrama: Nociones Introductorias”, en el hospital Álvarez. Realizó múltiples presentaciones en congresos nacionales e internacionales presentando talleres coordinados con Técnicas Psicodramaticas. En el año 2014 se recibió de Facilitadora en Constelaciones Familiares en el Centro Latinoamericano de Constelaciones Familiares. Actualmente se desempeña como supervisora clínica de psicólogos y atiende en su consultorio a pacientes adolescentes y adultos. Colabora en las críticas de cine y teatro junto al profesor Osvaldo Gallone en la revista Evaristo Cultural. doloresdecicco@hotmail.com Osvaldo Gallone nació en Buenos Aires. Es escritor y periodista cultural. Publicó los libros de poemas Crónica de un poeta solo (Botella al Mar, 1975) y Ejercicios de ciego (Botella al Mar, 1976); los ensayos La ficción de la historia (Alción, 2002) y Lectura de seis cuentos argentinos (San Luis Libro, 2012; Primer premio en la Convocatoria Nacional Cuento y Ensayo, 2010). Y las siguientes novelas: Montaje por corte (Puntosur, 1985), La niña muerta (Alcobendas, España, 2011; Primer premio a la Mejor Novela en el III Premio de Novela Corta, 2011), Una muchacha predestinada (V.S. Ediciones, 2014; Primer premio a la Mejor Novela V.S. Editores, 2013), La boca del infierno (Evaristo Ediciones, 2016). Ha ganado diversos premios literarios tanto en España como en Argentina. Y colaborado, como periodista cultural, en medios nacionales e internacionales. Coordina desde hace tres décadas Seminarios de lectura y crítica literaria. Actualmente colabora, junto con la licenciada Dolores Alcira De Cicco, en la revista Evaristo Cultural ejerciendo funciones de crítico de cine y teatro. osvaldogallone@hotmail.com

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